En la sala 22 del Centro de Servicios Judicial, el Juzgado Noveno Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Barranquilla decretó la preclusión, solicitada por la Fiscalía, a favor de David Rafael Jinete Jinete, yerno de la cosmetóloga Érika Ordoñez, luego que estuviera vinculado a la investigación por la muerte de la joven Angie Carolina Mendoza Cera, quien falleció en septiembre del 2015 cuando se sometía a un procedimiento estético en la residencia de la cosmetóloga, ubicada en el norte de Barranquilla.

“La preclusión se da por la imposibilidad de la Fiscalía de poder recaudar elementos materiales probatorios y evidencias físicas que pueda desvirtuar su presunción de inocencia. Es decir, si bien existieron unos elementos que lo vincularon como la presencia de él en el día en que la muchacha fallece, como fue que él fue el que la condujo al hospital, eso no colma los requisitos que se exigen para que la Fiscalía pueda demostrar en juicio que él tuvo participación en el hecho dañoso.  No hubo relación de causalidad entre el comportamiento desplegado por mi representado, el señor Jinete Jinete, como fue ayudarla y estar en el lugar de los hechos para prestarle un auxilio en el momento en que ella se complicó. No se puede demostrar que el resultado dañoso haya sido causado por él”, dijo a Zona Cero Eloy García, abogado de Jinete.

Es decir que con esta preclusión no se podrá volver a investigar al hombre por el mismo caso.

Hay que recordar que la cosmetóloga Érika Ordoñez Rodríguez llegó a un preacuerdo con la Fiscalía y había sido condenada a 3 años de prisión por homicidio culposo, pero ya llevaba 21 meses con prisión domiciliaria. La mujer quedó en libertad con la condición que no puede volver a ejercer su profesión.

Angie Mendoza Cera falleció el 25 de septiembre del 2015 en el Hospital Metropolitano luego de haber sido llevada por Érika y su yerno David Jinete en un vehículo al mencionado centro asistencial tras presentar complicaciones cuando se sometía a un procedimiento estético para aumentarse sus glúteos en  un edificio, ubicado en la calle 75 con carrera 45, en el norte de la capital del Atlántico.